Es importante hacer match con vuestro fotógrafo de bodas, que haya buen rollo y sintonía. Es la persona que estará a vuestro lado desde los preparativos de la novia y el novio hasta la fiesta de boda.

Debe ser un cómplice, un amigo.
Por eso me encantaría que me contéis los detalles más importantes para vosotros, que agendemos una cita para tomarnos un café virtual, o presencial si estáis por Granada.

Si decidís confiarme los recuerdos de vuestra boda, firmamos el contrato y bloqueamos la fecha con el pago de un depósito. Ya podemos ir pensando en la próxima aventura, vuestra preboda.

Para mí es una oportunidad única para conoceros mejor, para vosotros una primera experiencia frente a la cámara, relajados y sin presiones, que resultará en unas fotos espontáneas y más naturales para compartir con amigos y familia y recordarles… ¡Qué nos vamos de boda!

Hay dos opciones, posar o vivir el momento y sentir. Yo elijo la segunda.

Si habéis llegado hasta aquí entiendo que vosotros también buscáis este tipo de fotografía de boda. Voy a captar aquello que sucede espontáneamente, la cara de un padre que ve a su hija vestida de novia por primera vez, el abrazo de la abuela y la euforia de los amigos. Claro que también hay momentos para hacer las fotos de familia que quieren las madres, o parar un momento y tener unos minutos solos para respirar, reconectar y crear algunas imágenes de recién casados épicas.

​El ritmo lo marcáis vosotros. Yo os acompaño con la mejor actitud, las baterías bien cargadas, mis dos cámaras Canon y doble tarjeta para no dejar nada al azar. Y como decía, somos cómplices en ese día, así que si toca ayudar con esos botones que no cierran, decirle al dj que le de al PLAY, o mover muebles del dormitorio para que entren todas las amigas, contad conmigo.